Venimos de unas fechas navideñas que son el perfecto reflejo de una sociedad consumista. Estos días de compras compulsivas se ven prolongados por el recientes y vigente periodo de rebajas que prolonga esta fiebre por el gastar durante un tiempo más. El caso es que vivimos en una sociedad que aparte de estar abonada al consumo, no guarda las cosas, si hay un pequeño desperfecto, es mejor tirar lo viejo y comprar lo nuevo. Va, seguro que todos vosotros tenéis algún recuerdo de algo similar. Por ejemplo, ¿hasta dónde llega la vida media de un ordenador? ¿O un móbil? ¿Y de una impresora? Si nos compramos hoy en día cualquiera de estos productos, seguramente en menos de año y medio estarán obsoletos, o incluso rotos. No hace falta que nos vayamos a la última tecnología, podemos encontrarnos con baterías que se 'mueren' a los 18 meses de ser estrenadas, bombillas que se funden a las mil horas... ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?
Pues bien,frente a este fenómeno de que hoy todo es “desechable”, hoy la cadena pública ‘La 2′ de Televisión Española, emite un documental a las 10 de la noche, titulado “Comprar, tirar, comprar”, en el cual se reflexiona sobre todo esto. Se trata de un documental que merece la pena ver, entre otras cosas debido a la seriedad con la que ha sido realizado. El proceso de creación del mismo duró tres años en los cuales se investigó y filmó en cinco países distintos.
Uno de los puntos principales del documental es el “descubrir” qué es eso de la obsolescencia programada, el que según ellos es el motor de la economía moderna. Pues bien, ahí va un adelanto, este fenómeno consiste en que los programadores de forma deliberada, decidan acortar la vida de sus productos de forma deliberada, de tal forma que el consumidor no deje de comprar. Este fenómeno contrariamente a lo que podáis pensar algunos, no es nada nuevo. Ya en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana escribía: "un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios".
En definitiva, se trata de un documental que merece la pena verse. De ahí que desde la Cara B os lo recomendemos ver. Seguro que nos hace reflexionar.
Como aperitivo al documental de esta noche, aquí tenéis un pequeño avance:
Promoción del documental en el telediario:
Samuel López
Estuve viendo el documental casi por completo y la verdad que quedé sorprendida con varias cosas que se decían o se hacían...pero está claro que lo que hoy en día se quiere y se pretende es CONSUMO, CONSUMO y más CONSUMO. Un consumismo puro. Comprar, tirar y volver a comprar...
ResponderEliminar¡QUÉ ENGAÑO! Se me han ido las ganas de comprar, pero sé que sin pensarlo volveré a caer en la misma situación y como yo muchos de nosotros.
P.D muy triste me ha parecido que todo tipo de tecnología estropeada y sin arreglo llegue a países orientales, donde lo único que crean es contaminar y hacer más pobres aquellas zonas. ¡Qué mal repartido está el mundo!
Sí, como dices Elena, el documental sorprende. Es muy fuerte que todo esto lo controlen los líderes de las empresas a su merced y que los gobiernos lo permitan. Somos una especie de marionetas a quienes nos mueven los hilos... de vez en cuando (debería de ser cada vez más frecuente), conviene reflexionar para no caer en todas estas cosas.
ResponderEliminarSin duda lo que más me impactó, fue ese chip que colocan en als impresoras para que en "x" copias deje de funcionar automáticamente... muy fuerte. También lo que has señalado sobre que los países "desarrollados" enviamos nuestra basura a los "no desarrollados". Totalmente injusto, estoy convencido de que pagaremos por ello.
Un saludo
Yo no vi el documental, pero si que había oido lo de que muchos de los aparatos que nos compramos tienen una vida útil más que definida, no hasta el extremo de lo que ha comentado Sam del chip en las impresoras, pero si que muchas veces se nos estropeam las cosas y no sabemos el porqué.
ResponderEliminarLo que dices Sam de que los gobiernos permiten este tipo de triquiñuelas en cierto modo es comprensible, ya que la sociedad avanza y sale de las crisis gracias al consumo. Si lo permiten es porque les interesa y obtienen algún interés.ES UN NEGOCIO BIEN MONTADO DEL QUE TODOS SE LUCRAN.