Situado en el corazón del Mediterráneo,al sur de Italia, el descubrimiento de este archipiélago supone toda una experiencia para los sentidos.Compuesto por las islas habitadas de Malta,la mayor en tamaño e importancia, Gozo y Comino ,que destacan por sus espléndidas playas y arrecifes, encontramos a su vez historia,arte,así como una amplia variedad de diversiones de todo tipo que hacen de este viaje algo inolvidable.
Malta es un crisol de culturas con una historia milenaria. Habitada 5200 años antes de nuestra era,por ella han trascurrido una gran diversidad de civilizaciones como fenicios, romanos y árabes, dejando cada una de ellas huella de su paso en la isla maltesa. Pero si tuviéramos que destacar una huella importante en la historia de Malta es la que dejaron La Orden de los Caballeros Hospitalarios o de San Juan quienes tuvieron durante siglos su sede en esta isla. La Cruz de Malta, símbolo por excelencia del archipiélago, pertenecía a esta orden, cuyas ocho puntas representan las ocho vicisitudes celestes; verdad, fe, arrepentimiento, humildad, justicia, misericordia, pureza y la suportación de las persecuciones, Así como las ocho naciones de procedencia de los caballeros.
Hablar de los paisajes de Malta es hablar de aguas cristalinas que se convierten en el paraíso anhelado de buceadores. De acantilados, salinas, que vistas desde lejos rebosantes de agua del mar semejan numerosos charcos, las cuales no son solo un espectáculo visual, sino que además, de ellas salen varias toneladas de sal marina al año. Algunas incluso trabajadas de manera artesanal por gente que invita a los visitantes a descubrir su trabajo.
Pero sin duda hay que hablar de dos lugares con nombre propio que se convierten en la atracción natural por excelencia; La ventana “Zerka” o ventana azul como se la conoce, un impresionante arco natural colgado sobre el mar situado en la Isla de Gozo. La segunda es La Laguna Azul, principal atracción de la pequeña isla de Comino. Una laguna de aguas cristalinas rodeada de playas de arena blancas ideales para disfrutar plácidamente del mar.
La gastronomía maltesa está fuertemente ligada a la tradición mediterránea. Pescados frescos, verduras, frutas y en especial cítricos forman parte de esta cocina que cuenta con la tradición de otras costumbres culinarias como la siciliana, haciendo habituales los platos de pasta y pizza, o la cocina turca. El plato típico maltés por excelencia es el conejo, principalmente guisado, aunque también preparado de otras maneras o incluso utilizando su salsa para la pasta. También hay que destacar el snack típico del país; los “pastizzi”. Se trata de unos pasteles de hojaldre rellenos de ingredientes salados, principalmente queso o guisantes, pero también de diversos tipos de carne y verduras que se venden en pequeñas “pastizzerias”. Algo muy conocido también, entre otras cosas por el clima particularmente favorable a ellos, son los vinos malteses. Elaborados con uvas de variedades locales como la "Ghirgentina” y la “Gellewza” desde la década de los noventa vuelven a brillar con luz propia gracias a la plantación de nuevos viñedos en los que se han incorporado también cepas internacionales, en su mayoría procedentes de países mediterráneos, como “Chardonnay” y “Merlot”.
La gastronomía maltesa está fuertemente ligada a la tradición mediterránea. Pescados frescos, verduras, frutas y en especial cítricos forman parte de esta cocina que cuenta con la tradición de otras costumbres culinarias como la siciliana, haciendo habituales los platos de pasta y pizza, o la cocina turca. El plato típico maltés por excelencia es el conejo, principalmente guisado, aunque también preparado de otras maneras o incluso utilizando su salsa para la pasta. También hay que destacar el snack típico del país; los “pastizzi”. Se trata de unos pasteles de hojaldre rellenos de ingredientes salados, principalmente queso o guisantes, pero también de diversos tipos de carne y verduras que se venden en pequeñas “pastizzerias”. Algo muy conocido también, entre otras cosas por el clima particularmente favorable a ellos, son los vinos malteses. Elaborados con uvas de variedades locales como la "Ghirgentina” y la “Gellewza” desde la década de los noventa vuelven a brillar con luz propia gracias a la plantación de nuevos viñedos en los que se han incorporado también cepas internacionales, en su mayoría procedentes de países mediterráneos, como “Chardonnay” y “Merlot”.
Si tuviera que quedarme con una experiencia de Malta sería la de disfrutar de su peculiar transporte. Las típicas calesas (llamadas Karrozin) que te permiten disfrutar de la belleza de ciudades como la Valetta. Pequeñas embarcaciones que te sumergen en la tranquilidad de sus aguas mediterráneas… Pero sin lugar a dudas la experiencia más entrañable, y divertida a su vez, es la de subir en uno de sus peculiares autobuses, algunos de ellos parecen sacados de una película americana de los años 50. Aunque algo incómodos, pero muy eficaces, son sin lugar a dudas toda una experiencia que merece la pena vivir.
La artesanía maltesa tiene una larga tradición. Uno de los productos más conocidos es el encaje de bolillos de la Isla de Gozo. Este tipo de labor fue introducido en el siglo XVII, pero no sería hasta el XIX cuando alcanzaría su momento de floración con la llegada a la isla de las artesanas genovesas de este tipo encaje artesanal. Resulta curioso que aun hoy en día sea fácil encontrar la práctica de esta artesanía a pie de calle en portales y plazas como años atrás. No en vano la visita de este tipo de “fabricas” artesanales en la Isla de Gozo es una actividad muy habitual entre los turistas.
Otra de las artesanías típicas que encontramos es la platería maltesa, desarrollada durante la época de los Caballeros y muy apreciada en todo el mundo hasta estos días. No es nada dificil encontrar multitud de joyerías donde encontrar estas filigranas realizadas en oro y plata con motivos antiguos, y más modernos, entre los que sin duda alguna la Cruz de Malta continua siendo el elemento más representado en esta artesanía. De particular importancia y valor es también la producción de vajilla y objetos de cristal soplados a boca y trabajados a mano con multitud de vivos colores que captan la atención de quien los contempla.
Para los que buscan la diversión nocturna Paceville es una visita obligada en este viaje. Situado en el corazón de St Julian´s esta zona de ocio nacida en la década de los años treinta se ha convertido en el corazón de bares y cafeterías donde encontrar un ambiente idóneo para la diversión de los viajeros más noctámbulos.
Malta se convierte así en un destino idóneo para aquellos que desean descubrir tradición, naturaleza y ocio en un entorno que a pesar de su breve extensión se crece en belleza.
*Dedicado a mi compañera de viaje y aquellos que fuimos encontrando en el camino con quienes disfrutamos de una experiencia difícil de olvidar.
Bianca Segura Ruano
uoouh! esto nos viene súper bien! nos vamos a Malta a finales de mes! ya tenemos todo completado con esta entrada jaja Qué bonito lo de la "ventana azul".. y los autobuses! jaja gracias por avisar! :p (laura palma :p)
ResponderEliminarMe alegra que te sea de ayuda Laura si tienes duda de cualquier cosa solo tienes que decirlo. Los lugares mencionados son de visita obligada, te aseguro que no os vais arrepentir ,a mi me encanto. Un saludo :)
ResponderEliminarUeueueue, guía turística para moi! :D
ResponderEliminarGracias Bianca, en un mes te comentamos qé tal!