viernes, 10 de diciembre de 2010

DEPORTE... ¿o hablamos de otra cosa?

Ayer por la tarde, me conecté a la red de redes y al acceder a la versión electrónica del diario Marca me enteré de la mala noticia. Después del reciente caso de Contador (todavía no se ha pronunciado la más que probable sanción), es ahora todo un símbolo de superación, la que es cazada. Sí, Marta Domínguez actual campeona mundial de los 3.000 obstáculos y candidata a las medallas de los próximos Juegos Olímpicos, aquella a la que muchos de nosotros admirábamos, parece estar involucrada en una densa trama de dopaje. El daño que causa al deporte es incalculable y resta credibilidad a los logros de los deportistas. ¿Hoy en día de quién nos vamos a fiar? Si hasta los que parecían como unos referentes y ejemplos de profesionales (dentro y fuera de la pista), son unos tramposos? A pesar de la presunción de inocencia que debo de guardar con respecto a Marta, las cosas pintan mal, y esta vez no ha sido solamente uno, sino que ha sido destapada una gran red, gracias a la operación “Galgo”. El atletismo español que en los últimos tiempos ya estaba en crisis deportiva por sus incontables fracasos en las pueblas internacionales (Se salvaba Marta y pocos más), ahora ha tocado fondo. Pero espero que todo esto sirva para que se limpie este deporte de los tramposos, y que todos y cada uno de los implicados sean castigados.

     El otro deporte que no logra escapar de la sombra de la eterna sospecha es el ciclismo. En la última década corredores internacionales importantes como Jan Ullrich , Floyd Landis, Alexander Vinokourov, entre otros, fueron sancionados por doparse y muchos sostienen (esperemos que no sea así), que el ciclista con más Tours de la historia, Lance Amstrong, también se dopó. Pero los españoles no nos quedamos atrás. Nuestros últimos grandes campeones ciclistas fueron cazados: Oscar Sevilla, Ivan Mayo, Roberto Heras… hasta el reciente rocambolesco caso del filete contaminado de CONTADOR. Por unas o por otras este deporte no levanta cabeza, con el paso de los años ha ido perdiendo aficionados, desde aquellos gloriosos años de Induráin, en los cuales era un deporte mediáticamente muy seguido. Los patrocinadores huyen ante el desprestigio de patrocinar a tramposos y con ellos el dinero que permite a los equipos su existencia.

     Personalmente como amante del deporte, puedo llegar a entender que muchos deportistas sufren una gran presión del entorno. Amenazas de la retirada de sus patrocinadores, de becas si no logran determinadas marcas o logros… esto supone que el deportista sufra una gran presión y esto ayude a que en ocasiones el competidor esté tentado y caiga en la red del dopaje. También es un punto de reflexión el que pensemos en si algunos deportes han llegado a los límites físicos del ser humano. Diciendo estas palabras en mente me vuelve el caso del ciclismo. Corredores que en tres semanas recorren miles y miles de quilómetros, a altas velocidades y con apenas 2-3 días de descanso durante toda la competición. ¿El cuerpo humano está preparado para tal esfuerzo?, ¿No sería mejor dejar más días de descanso o disminuir el número de quilómetros por etapa con tal de favorecer la recuperación física del deportista?

     A pesar de todo esto, defiendo que ya sea en el atletismo, en el ciclismo o en otro deporte, se debe de perseguir a aquellos que realizan trampas y utilizan substancias no legales para aumentar su rendimiento ya que parten con ventaja respecto a los demás y en la mayoría de casos, perjudican la salud del deportista. Cada vez que se da un caso de estos se me clava un puñal en mi corazón, pero ojalá llegue el día en el cual se erradiquen estas prácticas. Mientras que ese día no llegue el deporte español seguirá perdiendo crédito  a pesar de los recientes éxitos. Mi consuelo es el poder refugiarme en el DEPORTE BASE, una etapa virgen, en donde los deportistas todavía no han estado expuestos a salvaje competición del mundo profesional, y  donde miles de niños y adolescentes disfrutan de la práctica deportiva de una forma saludable.

Por: Samuel López

12 comentarios:

  1. Lo siento, pero tanta demagogia me supera.
    El dopaje ha existido, existe y existirá siempre en el deporte. Lo que no es lógico, es que siempre terminen pagando los mismos: atletas y ciclistas.
    Échale un vistazo a la operación puerto, a ver que te parece. Cuando se dieron cuenta que se podían cargar el fútbol, recularon pronto, y caso cerrado...


    Por cierto, enhorabuena por el blog.

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  2. Sam!
    te propongo una publicación sobre la presión que soportan muchos niños en el deporte, cuando simplemente deberian disfrutar.
    un abrazo!

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  4. Qué razón tienes Sam!! es una verdadera pena oir temas sobre el dopaje en el deporte español. Lo de Marta me ha sorprendido mucho, una deportista ejemplar....pensando que es la mejor y ver todo su sacrificio y las victorias que ha conseguido para el atletismo español...y te encuentras con esto!! y ya no porque ella haya consumido suntancias (por lo que han dicho en la prensa, en los controles no ha dado positivo), pero peor, mucho peor es el tráfico de sustancias a otros deportistas (que es de lo que se le imputa). Por mucho que ella no se dope, con lo que ha hecho, demuestra que está a favor de utilizar sustancias ilegales... algo que supongo que le marcará de por vida. Pero estoy contigo Samuel, a todos los involucrados hay que descubrirlos y que paguen por lo que hacen.

    El dopaje sirve para jugar sucio, con trampas, lo contrario a la deportividad que se espera en todos los deportistas, además que es perjudicial para quien lo consume.

    Está claro que esto no beneficia para nada al deporte español, esperemos que algún día no muy lejano se consiga la limpieza en todos los deportes (sobre todo del ciclismo y atletismo) y por tanto, la igualdad de condiciones para todos!!

    Muy buena entrada Sam!! tema que ha impactado en la actualidad a la población española y más a los que amamos el deporte!!

    sigue así! :)

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  5. Marta Domínguez, nuestra mejor atleta en el panorama deportivo, un icono del deporte español. Jueves 9 de diciembre se encuentran sustancias en su casa, en la de su entrenador y en la de personalidades importantes dentro del mundo del atletismo. Decepción para los amantes del atletismo y del deporte en general.

    Hace pocos meses ya nos entristecieron con la acusación a Paquillo Fernández y ahora se ha vuelto a repetir. Han sido interrogados atletas como Nuria Fernández o Reyes Estévez por su relación con el preparador Manuel Pascua, aunque niegan estar implicados en este caso y aseguran estar en contra del dopaje. Marta ha sido destituida del cargo de vicepresidenta de la Federación, mientras algunos atletas la defienden hasta que se demuestre lo contrario.

    Como dices Sam, otros deportes se han visto dañados por el dopaje como el ciclismo, pero ¿cómo es posible aguantar tantas etapas sin descanso, con cambios de ritmo y temperatura constantemente? En mi opinión todos estos deportistas toman sustancias, a bajo nivel para no ser detectadas en el control anti-dopping, para un mejor rendimiento. Por ejemplo, en la NBA, están permitidos los esteroides, sustancia no natural de la cual “disfrutan” muchos de los jugadores.

    Hay que luchar por un deporte sano, ya que es un icono en la sociedad tanto para los niños (y futuros deportistas) como para todos los demás. Esperemos que aun hallan algunos deportistas que crean en esto, y así vencer a los “tramposos”.

    No me extiendo más, solo aportar que mi padre al ser juez de atletismo me ha comentado que aunque Marta haya tenido sustancias, bolsas de sangre, etc. en su casa es casi imposible que las haya utilizado ella por dos motivos: está embarazada y si tomara sustancias dañaría al bebé (podría haberlas tomado antes) y la segunda es que al ser una deportista de altísimo nivel, pasan un montón de pruebas y análisis en el cual lo hubiesen detectado.

    Enhorabuena por el artículo Sam, espero ver artículos igual de interesantes

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  6. En respuesta al primer anónimo: estoy totamente de acuerdo con que no es justo que únicamente paguen atletas y ciclistas (o deportistas), los que suministran, trafican o incitan al uso de estas substancias deberían de ser duramente castigados. Entiendo que desde hace mucho tiempo el deporte existe. De hehco la palabra doping, viene del nombre de un brevaje que una tribu zulú bebían antes de las batallas para sentirse más fuerte... a pesar de esto, con el paso del tiempo, la "tecnología del doping" ha ido en aumento y cada vez es más efectiva. De hecho hay una carrera en la cual por un lado se buscan nuevas substancias que eludan los controles y por el otro mejorar los controles para que detecten todo... es un tema muy delicado, pero debe de tener el fin algún día.


    Recogo tu sugerencia sobre la presión que soportan los niños en el deporte base, y gracias por tus felicitaciones.

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  7. Gracias Elena y Anna por vuestra aportaciónes y vuestras felicitaciones. Esta es una lucha que tiene que acabar con todos los tamprosos.

    Como señalas Anna, hoy en día prácticamente el 100% de deportistas de alto nivel se suplementan con substancias que aumentan su rendimiento. Lo que diferencia a unos de otros es que éstas son consideradas como doping o no. El deporte moderno no es como el de antaño, pero tenemos que comprender que cada vez se les exige más a los deportistas y el cuerpo tiene un límite... seamos sensatos, ¿no?

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  8. Uno de los imputados en el "Caso Galgo", no sé quién, comentaba que vivimos en un país que solo quiere medallas y en el que reina la hipocresía. Es verdad. Los deportistas que se dopan son a la vez culpables y víctimas. Culpables de hacer algo indebido y víctimas porque lo hacen para conseguir un éxito que les reclamamos y que es utilizado políticamente. Me hace gracia la gente que dice 'esto no es deporte' o 'hay que perseguir a los tramposos', y luego se anestesia delante de un televisor que día tras día, semana tras semana, mes tras mes, proyecta sobre su cara imágenes de jóvenes inusualmente habilidosos, resistentes, fuertes, rápidos o ágiles que se dejan la piel y la salud para conseguirle una victoria más, sin preguntarse qué otra sustancia, además de sus ilusiones y sueños de grandeza, correrá por sus venas.

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  9. Coincido con tus argumentos Víctor... y preciosas a la vez que sinceras y contundentes, tus últimas líneas.

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  11. Tienes toda la razón Victor, es la sociedad la que te impone lo correcto, lo que se quiere, lo que se busca…pero a partir de aquí entramos ya en la personalidad de cada deportista. Si la sociedad te exige medallas, el deportista trabaja, entrena con esfuerzo de manera que se logre el máximo rendimiento, pero todos tenemos un límite. Y a partir de aquí es cuando entra en conflicto el dopaje. Si tu última meta es conseguir la medalla sea como sea, te dará igual lo que tomes e intentarás hacer todo lo que sea necesario para conseguirla. Sin embargo, pienso (y espero) que muchos otros deportistas están limpios y aunque se exijan demasiado en su vida profesional, tienen en cuenta ante todo su salud, sus ilusiones, su esfuerzo, sus logros (aunque no se llegue a lo más alto) y esto es lo que de verdad importa y lo que diferencia a los grandes deportistas de los demás, que seas feliz con lo que haces llegues hasta donde llegues, disfrutando y sintiéndote gratamente afortunado/a por todo el esfuerzo y logros conseguidos.

    La sociedad puede inculcarte a realizar cosas extremas, pero cada uno debe ser suficientemente maduro como para saber lo que está bien y lo que está mal. ¿No creéis que es mucho más gratificante tener una buena marca en una prueba, conseguida con todo el trabajo realizado, que un record del mundo conseguido haciendo trampas?

    Bueno quizá no me he sabido expresar bien, pero estoy convencida de que no todos los deportistas de élite toman sustancias prohibidas, aunque otros muchos sí, y para mí estos últimos no son deportistas o al menos no son buenos deportistas. Lo de Marta me ha decepcionado mucho y desde entonces (si de verdad es acusada) para mí deja ser lo que era, y todo lo conseguido por ella se olvida. Y como con ella, con todos los deportistas, tanto que se dopan, como que trafican con sustancias.

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