Hace algo más de un mes que valencia se llenó de bicicletas alquilables. Este nuevo servicio de préstamo es conocido como 'Valenbisi'. La idea del proyecto es el fomentar el transporte urbano individualizado, para beneficiar al medio ambiente (usando menos el coche), a la vez que el usuario mejora su salud al aumentar su actividad física diaria. Una de las ventajas de estas bicicletas, es que están en funcionamiento las 24 horas y los 365 días del año.
Ya hay disponibles alrededor de 1.500 bicicletas, repartidas 150 estaciones base. La idea es que el servicio se vaya ampliando a toda la ciudad, hasta llegar a un total de 2.750 bicicletas 275 estaciones.
Vídeo promocional:
¿Cómo funciona el servicio?
Si queremos alquilar una bicicleta es necesario abonarse previamente. El precio, en realidad, es testimonial y es muy asequible para cualquier ciudadano si se hace un buen uso del servicio. El anual cuesta 18 euros, mientras que el semanal asciende a 10.

Para evitar desajustes, la empresa concesionaria del servicio, JCDecaux, trasladará las bicicletas de unas paradas a otras. Cosa que es necesaria y que se nota sobre todo en las zonas cercanas a las universidades, ya que durante el día están llenas de bicis, y durante la noche están vacías (los estudiantes se la llevan a la parada cercana a su casa).
Si queremos hacer uso de una bicicleta, basta con ir a cualquiera de las paradas operativas y aproximar al Terminal de Acceso al servicio, la tarjeta de e introducir el código PIN para retirar la bicicleta elegida. Por seguridad, desde el terminal hasta el punto de anclaje de la bicicleta, el usuario dispone de sesenta segundos de tiempo para retirar la bicicleta. Una vez finalizado el trayecto, sólo es necesario aproximar la bicicleta hasta el punto de anclaje disponible. Para facilitar a los usuarios que puedan verificar que su bicicleta quede bien fijada en el punto de anclaje, el sistema emitirá una señal sonora una vez realizado el anclaje de la bici, que nos indicará que se ha devuelto correctamente.
Ventajas del proyecto:

Pero los principales beneficios son para el propio usuario, ya que garantiza que el consumo calórico mínimo aumente al incrementar el la cantidad de actividad física diaria. En vez de ir al trabajo o a la facultad en coche al ir en bici se hace ejercicio a la vez que contribuimos a mejorar la calidad del medio ambiente en el que vivimos al reducir las emisiones de CO2.
Personalmente estoy entusiasmado con la respuesta que se está dando en la ciudad, creo que el proyecto ya es un éxito rotundo. Ahora falta incrementar cada vez más el número de bicicletas y de paradas. También es necesario que los ciudadanos respeten el material y que no hayan vándalos ociosos que se dediquen a estropear las bicis o las paradas. A pesar de los inconvenientes de los que voy a hablar a continuación, creo en este proyecto y lo considero de gran beneficio para la salud del ciudadano y de la propia ciudad.
Inconvenientes:
¡Aleluya! Al fin Valencia cuenta con un servicio de bicicletas idóneo para una ciudad tan plana como la nuestra. Para mí es el mejor proyecto que ha iniciado Rita Barberá durante todas sus legislaturas. No obstante, el proyecto llega tarde. Ciudades como Barcelona o Castellón llevan disfrutando de un servicio similar desde hace años, y nos quedamos cortos con la comparación si miramos hacia otras ciudades europeas, pero como dice el refrán: “Más vale tarde que nunca”.
Un pequeño inconveniente -pero no por ello menos molesto- es el de no encontrar una bicicleta en tu parada más cercana o el no poder dejarla en la que querías por que está llena. Estos problemas se solucionarán realizando estudios de mercado y ampliando el número de bicis en las paradas más atizadas.

Pero mira tú por donde, al ayuntamiento se le ha ocurrido empezar a multar a todos aquellos que vayan circulando en bici por la acera (de eso me advirtió un policía local a mí la semana pasada). En este mes que entra, un ciclista podrá ser multado con una cantidad de unos 200 euros aproximadamente. Mira tú que casualidad, justamente cuando se ha incrementado en gran número la cantidad de usuarios de la bicicleta, se empieza a multar (usuarios que como ya he dicho circulan en mayoría por la acera). Por lo que si jugamos a ser abogados del diablo, podríamos pensar que la creación de este servicio en realidad busca el incrementar la recaudación en multas para el ayuntamiento. Pero bueno, ¿cómo vamos a ser tan malos como para pensar que Rita haría una cosa así? Tiempo al tiempo… pero de momento, sobre ruedas…
Por: Samuel López Carril.
Un artículo muy interesante, del que me gustaría recalcar la falta de estaciones de bicicletas en la Universidad Politécnica. Mi propuesta es que deberían colocar más de ellas en su interior (ya existen algunas), se hace prácticamente imposible “aparcar” en horas punta, lo que provoca nuestro retraso en las clases, ya que tenemos que buscar la parada más cercana disponible.
ResponderEliminarPor otra parte, estoy a favor de que multen a los ciclistas que circulan por la acera, aunque no deberían hacerlo hasta que toda la ciudad esté habilitada para ir “sobre ruedas”.
¿Por la cera o por la carretera? Nunca se aclara, mi opinión es que las bicis en la carretera son un peligro, así que si no quieren que circulen por ahi que construyan mas carriles bici! Estamos cansados de que nos sangren la cartera para luego pagar sus casas o sus "trajes" nunca se sabe. Me ha gustado el articulo. Seguid así
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