Que el arte de la oratoria es algo imprescindible en las grandes esferas de poder del mundo actual, es algo que de un modo u otro todos sabemos. Lo que en ocasiones desconocemos es el nombre y la vida que encarnan a los artífices de la credibilidad y prestigio de muchos nombres de peso de nuestra historia.
El de Theodore Sorensen es uno de esos nombres que, a pesar de aparecer vagamente en alguna publicación de diarios de altura como el New York Times, o el Washington Post, poco conocemos de él. Al menos hasta el día de hoy, en el cual la noticia de su muerte posiblemente lleve a muchos a otorgarle el merito que requería su trayectoria profesional, aunque de manera lamentable, como en muchos otros casos, sea a título póstumo.
Sorensen nació en Nebraska donde se graduó de la Preparatoria Lincoln en 1945. Obtuvo una licenciatura en la Universidad de Nebraska en Lincoln y asistió a la escuela de derecho en la misma universidad, donde se graduó primero en su clase. Durante once años Theodore ha sido considerado como el responsable de la legendaria elocuencia de Jhon F. Kennedy, al que acompaño como consejero y principal redactor de discursos, desde el comienzo de su meteórica carrera política.
A pesar de que una de las reglas obligadas para un “speechwriter”-Escritor de discursos- es no reconocer nunca su trabajo para no eclipsar a la persona que presta sus servicios, este se hizo popular a raíz de su colaboración en el discurso de investidura del presidente Kennedy en 1961, en el que quedaría para siempre grabada en la memoria de los estadounidenses la frase "no te preguntes qué puede hacer tu país por tí, pregúntate qué puedes hacer tú por tú país" de la que fue el artífice. No en vano esta popularidad llevo a el que fuera el escritor de los discursos de Kennedy a convertirse en su círculo más cercano de asesores, quien, según recuerda el Washinton Post, participo en la redacción de la delicada correspondencia con el líder soviético Nikita Khrushchev, durante la crisis de los misiles en cuba. Uno de los momentos de más tensión vividos durante de la Guerra Fría, y tras el cual, se estableció una conexión directa entre el Kremlin y la casa blanca. Sorensen también participo en el libro "Profiles in Courage" en el que describe actos de valor e integridad realizados por ocho senadores estadounidenses y por el que Kennedy ganó un premio Pulitzer en 1956.
Tras la muerte de Kennedy, Sorenson se retiró a la actividad privada y en 1965 escribió una biografía, sobre el que fuera su jefe durante once años, titulada Kennedy que fue un éxito de ventas en todo el mundo. Pero su carrera no se termino ahí. En las últimas décadas continúo su carrera como destacado abogado internacional, asesorando a gobiernos de todo el mundo, así como a grandes corporaciones internacionales y ejerciendo como portavoz de ideas liberales escribiendo artículos de opinión llegando a ser editor del Saturday Review.
En 2008 ,y a pesar de haber sufrido nueve años antes su primer infarto cerebral, el cual le dejaría casi ciego, Sorensen publico sus memorias bajo el titulo Consejero: una vida al borde de una historia en el que definiría a John . F Kennedy como el gran héroe de su vida. Tal vez por ello respaldo en las últimas elecciones al actual presidente Barack Obama frente a Hillary Clinton, quien a su juicio era, "el candidato de nuestro tiempo más parecido a John F. Kennedy".
Theodore Sorensen falleció hoy a los 82 años de edad. Murió en el Presbyterian Hospital de Nueva York, a causa de las complicaciones derivadas de un derrame cerebral que sufrió la semana pasada poniendo de esta forma punto y final a una larga trayectoria de escritos que sin lugar a duda han marcado la historia.
Bianca Segura Ruano.
Bianca Segura Ruano.
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