Resulta complicado, cuando se intenta describir una ciudad como Florencia, resumir su esencia en solo unas pocas palabras. Resulta complicado porque solo con nombrarla vienen a la mente los siglos y siglos de historia que la preceden, que impregnan sus edificios y rincones. Etruscos y romanos, los Médici, el Renacimiento, Brunelleschi, Giotto, Galileo, Dante Alighieri, Boccaccio, Miguel Angel, Da Vinci...son tantas las eminencias que han pasado por esta pintoresca ciudad que recorrer sus calles se convierte en una experiencia mágica, un viaje inolvidable al pasado.
A pesar de ser una de las ciudades más importantes del mundo y contar con unos 400.000 habitantes, Florencia no es una urbe excesivamente aglomerada. No presenta grandes rascacielos ni es puntera en última tecnología, es, más bien, una ciudad de arte. Las estatuas, plazas, edificios religiosos y civiles, palacios, lonjas y museos colman las calles haciendo de ella un lugar único en el que es imposible estar a menos de unos pocos metros de algún lugar épico.
Eso sí, en la capital toscana la vida es caótica. Motocicletas, ambulancias e incluso pequeños autobuses hacen complicada la circulación en medio del conglomerado de callejuelas "peatonales" del centro histórico. Además el ruido es permanente. El rugido de los vehículos que se atreven a recorrer el corazón de la ciudad se entremezcla con la fragorosa personalidad de los residentes y el bullicio de las oleadas de turistas.
Pero nada puede con el esplendor y la majestuosidad florentina. La huella de artistas como Miguel Angel o Boticelli la hace inimitable, incomparable. Solo Roma puede asemejarse en su faceta artística e histórica. Pero aún así entre las dos existe una diferencia crucial: si bien Roma fue la gran capital en la antigüedad clásica, Florencia lo fue en el Renacimiento, época de resurgimiento cultural. De este modo se instauró como cuna del humanismo, de la exaltación del hombre, de la libertad y los espíritus creativos.
Hay que advertir que el fondo artístico de Florencia es casi inagotable. El David de Miguel Ángel, el nacimiento de Venus de Boticelli, la cúpula de la catedral de Brunelleschi, el rapto de las sabinas de Giambologna...! Pero aunque es cierto que el viajero debe visitar destinos obligados como la Piazza della Signoria, la Catedral o la Galería de los Uffici; más allá de las colas kilométricas y de las aglomeraciones de turistas automatizados existe una Florencia desconocida, mucho más sutil, reservada solo para aquellos que saben encontrar la esencia de los pequeños rincones. Es la Florencia de las callejuelas, los pequeños y pintorescos negocios, la Florencia de los antiguos edificios anónimos...una Florencia que respira arte y historia y que cautiva desde el primer momento. Una Florencia difícil de olvidar.
Mariola Terol Sánchez
Mariola Terol Sánchez
A mí Florencia es una de las ciudades que me más me ha gustado, ya que está llena de encanto, culturame e historia, a mí buelta me he currado una mini-guía de viajes....
ResponderEliminarOs dejo el enlace, ya que supongo que le pueda venir bien a algún lector.
Guía turística de Florencia
Saludos
Pues con las faltas de ortografía que tienes debe ser un gustazo leerte...
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