Una vez más España ha suspendido ante Europa en materia de educación. Una vez más el informe Pisa, elaborado por la la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), nos ha situado muy por debajo de la media de las potencias desarolladas, detrás de países como Eslovenia o Hungría.
La publicación de los datos ha desatado un proceso de autoflagelación por la ineficacia del sistema educativo. Los centros escolares y los medios de comunicación se preguntan cómo es posible, y la clase política baja la cabeza y se da palmaditas en la espalda justificandose alegando que podría haber sido peor. Los diversos protagonistas de la historia no se acaban de poner de acuerdo sobre quién debería cargar con la responsabilidad y tampoco llegan a un acuerdo sobre qué se debería cambiar.
Hay quien dice que el problema son las familias, que no educan a los niños correctamente, que no les inculcan disciplina; otros dicen que son los profesores, que no están motivados y no saben cómo adaptar los anticuados métodos educativos a la nueva realidad social; pérdida de la motivación, pocas ganas de esfuerzo...la lista es interminable, pero casi todos parecen coincidir en que uno de los principales problemas es la inversión de la Administración en la educación.
Pues bien, mientras en España no paramos de dar palos de ciego e intentamos arrancarnos los ojos unos a los otros, en otras partes del mundo, concretamente en la cabeza de la lista: Corea y Finlandia los resultados son mucho más positivos. Son ellos los que han conseguido crear el sistema educativo más eficaz, son ellos los que tienen las respuestas a todas las preguntas que tiene España y son ellos los modelos de los que deberíamos echar mano, y de los que deberíamos copiar todo aquello que sea copiable.
Fijémonos en Finlandia, por ejemplo. El país nórdico es considerado el más competitivo del mundo, allí unos Buenos profesores, familias comprometidas y una sólida inversión logran la educación más eficaz de la OCDE.
Finlandia cuenta con un nivel de alfabetización del cien por cien. Los principios básicos de su éxito en educación se articulan alrededor de tres áreas: La gratuidad absoluta desde que el niño se escolariza hasta que se gradúa; la igualdad de oportunidades educativas, sin diferenciar a alumnos por capacidades, sexo o cualquier otro criterio y apoyandolos de manera personalizada; y profesores con gran autonomía, prestigio y en permanentemente en formación.
Sorprendentemente el país nórdico cuenta con menos horas lectivas al año que España y su inversión en educación no difiere tanto de la nacional. La clave es la calidad, no la cantidad: es el compromiso, las ganas y la el gran consenso político y social en materia de educación.
Pero la realidad española es muy distinta. Aquí cuando el fracaso escolar ronda el 30% los gobernantes no hacen más que cambiar leyes, se pasan la pelota unos a otros esperando que cada año las cifras no sean demasiado malas y así poder recibir alguna que otra felicitación. Se toman soluciones coyunturales para un problema estructural que hace peligrar nuestro futuro más de lo que podemos imaginar.
Y es que las diferencias entre Finlandia y España no son solamente una decena de puntos en el informe Pisa, van más allá de la simple nota de un test. El nivel cultural, el espíritu crítico de la población, el interés por el conocimiento y el civismo es lo que diferencia al país nordico. Son retos que estamos muy lejos de conseguir y retos que no lograremos alcanzar mientras nuestra única procupación sea buscar culpables.
Por: Mariola Terol
Samuel López:
ResponderEliminarMariola me ha encantado tu artículo, coincido contigo en que es necesario que en España se mejore la calidad de la educación. Como has indicado, cambindo tanto la legislación y los sistemas educativos lo único que realizan es confundir tanto a los docentes, como padres, alumnos...
No obstante, tengo que decirte una cosa. A pesar de que los resultados del informe PISA, son negativos, se de buena tinta que no reflejan la realidad. La clase de mi hermano fue una de las que realizó el año pasado el test. Pues bien, me contó que todos como no contaba para nota, hicieron "la quiniela". ¿Si una clase entera hizo esto, porqué no la pudieron realizar otras? Esto no quiere decir que en otros países no ocurra, pero puede ser que el carácter "typical Sapanish", influya más en cómo nos tomamos a la ligera este examen, a diferencia de países más serios...
Un saludo
Precisamente por esto último que dices Sam, es por lo que deberíamos quejarnos. Nos tomamos a la ligera estas cosas al igual que otras. ¿Si no cuenta para nota, se hace una quiniela?
ResponderEliminarYo quería relacionar todo este tema con la enseñanza del inglés, otro tema a debatir y que tiene que ver con la poca eficacia en el sistema educativo español.
Hace 2 meses que he estado haciendo un trabajo con una chica chilena. Me comentó que allí los anuncios y las películas que ponen en televisión son todas en versión original, por tanto desde pequeños adaptan el oído y ahora pueden entender y hablar perfectamente el inglés. Ésto también pasa en toda Europa.
Con todo esto, decir que deberíamos seguir el modelo de muchos de los países cercanos y no tan cercanos en este ámbito, en lugar de estar buscando culpables como dices Mariola.
Enhorabuena por el artículo.
Anna
Mariola,muy buen artículo y mucho para reflexionar al respecto. Me gustaría dejarte un video que me parece muy interesante. Lo hicieron unos estudiantes de la universidad de Kansas (no sé porque tiene el título de educación en Finlandia, pero eso es otro aspecto)y resume muy bien la esencia de la eduación el algunos países.
ResponderEliminarTe dejo el link:
http://www.youtube.com/watch?v=LWZklcdfBYQ
Un abrazo y felices fiestas!
(Moni)
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