martes, 30 de noviembre de 2010

De filtraciones, restricciones y libertades va el asunto...

El pasado miércoles 24 de Noviembre Pepe Cervera nos pedía en el II Congreso de Comunicación Digital de la Comunidad Valenciana que como futuros periodistas nos atrevamos a llegar hasta los límites y no caigamos en la vida fácil de la sumisión política. Parece que sus palabras llegaron a la página Web Wikileaks, que protagonizó ayer 28 de noviembre la filtración de documentos de Estado más importante de la historia.

Intentaré ser breve. Wikileaks es una página Web dedicada a la publicación de informaciones anónimas y filtraciones dirigida por el austrialano Julian Assange que cuenta con casi un millar de colaboradores (periodistas, abogados, informáticos…). Los contenidos que publica abarcan el periodo comprendido entre diciembre de 1966 y febrero de 2010, aunque en su mayor parte corresponden a los dos últimos años, y recogen comentarios e informes elaborados por la diplomacia estadounidense. Esto sitúa a Estados Unidos en una posición de debilidad clara: sus opiniones sobre políticos, sus estrategias de guerra y sus intereses comerciales han salido a la luz (algunos).

Aunque es el mayor escándalo del que la Web es protagonista , los precedentes están, al menos, a la altura: en abril de este año 2010 publicó un video en el que varios soldados americanos dispararon a dos empleados de la agencia de noticias Reuters provocándoles la muerte; en julio filtró 77.000 documentos relacionados con la guerra de Afganistán y en octubre publicó 400.000 archivos sobre el conflicto de Irak. Por primera vez se constató que las autoridades norteamericanas conocían el uso sistemático de la tortura, que las víctimas en Irak se cifraban oficialmente en 109.032 muertos y que el 63% eran civiles. Cómo era de esperar, los políticos se han posicionado, en su mayoría, en contra de estas filtraciones, hasta tal punto que desde EE.UU. se ha pedido mediante una carta de los abogados de la Casa Blanca dirigida a Wikileaks que se termine con sus emisiones. Hillary Clinton, secretaria de Estado estadounidense, ha declarado que son “un ataque para la comunidad internacional” y las ha tachado de “documentos robados”; el ministro de Asuntos Exteriores Francés, Válero, las describe como “algo irresponsable que atenta contra la soberanía de los Estados” y Robert Gibbs, secretario de prensa de Obama, asegura que es “un delito grave que pone en riesgo la vida y el trabajo de muchas personas”.

 Lo cierto es que , nos guste más o menos, el intercambio de estos archivos ha sido muy rápido y eficaz, ya que ha llegado a todas las partes del mundo, como se ve en el gráfico publicado en El País esta mañana.

Lo curioso es.. ¿Cómo han podido darse estas filtraciones en uno de los sistemas que se supone es de los más seguros del planeta? El culpable no está nada claro, pero se presupone que las filtraciones se producen por vía interna. La respuesta es sencilla. El sistema de comunicación que utiliza la embajada americana para comunicar unas bases con otras es el llamado SIPRNET (Secret InteRnet Protocol Reuter Network),pues bien, todos los cables (mensajes) diplomáticos filtrados fueron enviados desde SIPDIS, como se comprueba en su etiqueta, que son las siglas de Secret Intenet Protocol Dsitribution. Esto puede haberse dado debido a que el número de personas que acceden a estos documentos ha ido en aumento y esto ha desembocado en que , en la actualidad, tres millones de americanos tuvieran acceso a material clasificado como secret (la clasificación oscila, de mayor a menor , de Top secret a confidencial).

Por el momento, sólo hay un detenido, el soldado estadounidense perteneciente al departamento de inteligencia Bradley Manning, destacado en Bagdad (Irak), acusado de entregar a Wikileaks documentos secretos entre los que se encuentra el video publicado en abril que hemos nombrado anteriormente.
Para entender mejor todo este conflicto que se mantendrá vigente durante algún tiempo,(fíjense que para conseguir eco mediático el día en el que se celebran las elecciones catalanas y el día en el que se disputa el esperado Madrid-Barça…)debemos saber que los mensajes diplomáticos filtrados se denominan técnicamente cables y que tienen unos códigos para descifrarlos.


Las imágenes son  una guía para descodificar la terminología que utilizan, algo de importante conocimiento ya que El País ofrece un buscador de cables que es interesante manejar si la curiosidad de mirar con lupa las opiniones de quienes mandan te corre por las venas.





El debate que ha suscitado esta publicación de “documentos robados” es esencial en los parámetros en los que vivimos en la actualidad. Precisamente son las voces de los periodistas los que se sitúan a favor de las filtraciones como modo de aumentar la transparencia y la democracia , por ejemplo Soledad Gallego en su artículo Información transparente, secretismo de los gobiernos, y no ningún Presidente del Gobierno, Primer Ministro, o miembro de una Administración Pública. ¿Qué pasa con la clase política? ¿Por qué tanto miedo a la libertad de información y tantas barreras a la libertad de expresión?

Eso es verdaderamente lo que me preocupa de este asunto: haber superado siglos de censura directa o indirecta, vivir en una democracia que depende precisamente de que los ciudadanos estén bien informados y que sean los mismos dirigentes elegidos por la voluntad popular aquellos que se decanten porque hay ciertos documentos que no deberían salir a la luz. No sé que pensáis vosotros… entiendo que se debe salvaguardar el orden público y evitar el desastre, pero ¿de qué intentan protegernos? O de otro modo ¿de qué quieren protegerse? ¿Del crecimiento de la oposición? Precisamente las opiniones que necesitan el amparo de la libertad de expresión son aquellas que nadie comparte, son las que a nadie le gustan, son las que nos suenan mal y las que hacen que nos piten los oídos. Pero si no se comunican, si se quedan atrapadas en la espiral del silencio, no pueden debatirse. Hace ya años que Stuart Mill en su obra On liberty afirmó que era bueno para una sociedad que se difundieran ideas malas para que el saber social aumentara, y ahora, en pleno siglo XXI , la comercialización de Mein Kampf de Hitler está prohibida en Alemania y los gobiernos se decantan por la información secreta. Vamos bien. No quiero ni pensar cómo transcurrirá la batalla sobre el control de Internet… La ley de la neutralidad de la red está sobre la mesa, sólo falta que en unos meses, aprovechando la excusa de la crisis, impongan de nuevo el impuesto del timbre. Quién sabe…

                                                                                                                               Por: Mónica García

8 comentarios:

  1. Olé Moni, Olé! me ha encantado, de verdad...un gran artículo...

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  2. Es un tema complicado pero me encanta el enfoque.
    En sociedades democráticas tambien los que están fuera del sistema viven mimetizados en él. Las redes de información, servicios de inteligencia e incluso los particulares, se defienden de ellos, jugando al Gluedo (sabiendo quien es quien), pero tanto para los servicos de recogida de esa información como para los medios. El fín de esa información debe de pesar sobre las consecuencias, la información solo obtiene un resultado si construye puentes hacía delante. Con esto quiero expresar que si permite mejorar, sistemas , gobiernos, comportamientos,... sino es servilismo de medios,....

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  3. Chapo Moni!!
    saludos desde los aires!!

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  4. Un "articulazo" muy digno de publicarse en mi blog con un último párrafo diciendo que odias esos miedos del gobierno y sus sistemas de secretismo y falsa democracia.

    No voy a comentarte nada, porque está todo dicho. Aplaudo el valor y el coraje del señor Assange, a sabiendas de que ya es el enemigo público número 1 a nivel mundial. No sé si le compensa el trabajo, pero ciertamente parece ser un hombre de principios.

    Lo que sí voy a hacer es adjuntaros un link, para que flipéis un poco con Canadá:

    http://www.abc.es/20101201/internacional/assange-asesinado-201012011305.html

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  5. Roobbbbb genial el enlace, no tiene pérdida...

    Gracias¡¡

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  6. Roob! Muchas gracias por tu participación y tu aportación... como dice Gema, ¡no tiene desperdicio! La verdad es que si que ha demostrado ser un hombre de principios, estoy de acuerdo contigo...Madre mía, no sé qué decirte del artículo del Abc... como tu dices, está todo dicho. Un abrazo

    Mónica

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  7. Por cierto, por si os interesa el tema, os dejo un artículo que escribió Manuel Castells en La Vanguardia que me parece interesante... La opinión de este sociólogo, la compartas o no, siempre es digna de leer.

    http://www.lavanguardia.es/lv24h/20101030/54062523022.html

    Mónica

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  8. un buen articulo y un tema superinteresante porque esto siempre ha existido y dudo mucho que en un futuro logre subsanarse,siempre habra una parte de informacion que nunca llegara al pueblo trataremos siempre de elegir dentro de lo posible que sean lo mas tranparentes y eso se consigue con un nivel alto de educacion de la gente que no se conforma con cualquier respuesta y que ademas exige responsabilidades.un abrazo y un beso muy fuerte.

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