sábado, 23 de octubre de 2010

Maravillosos choques culturales...

Ni Westminster Abey, ni High Park, ni el Big Ben, ni el London Eye… Lo que más llamó mi atención durante mi estancia en Londres fue la gran variedad de culturas que conviven en la capital inglesa. 

La condición de ex imperio colonial y sus relaciones con los países de la Commonwealth constituyen un factor determinante para entender la evolución de la política de inmigración británica, pero eso es algo de lo que sinceramente no tenía ni idea hasta que al llegar a una ciudad de las afueras llamada Woking, advertí la cantidad de indios y paquistaníes que andaban por las calles. Andaban, interactuaban, convivían, trabajaban… Lo primero que me vino a la cabeza fue la   teoría del choque de civilizaciones planteada en 1993 por un profesor de la Universidad de Harvard, Samuel Huntington. El nombre habla por sí solo, pues lo que defiende es que lejos de encontrarse la base de los conflictos internaciones en temas ideológicos o económicos, se encuentra en términos culturales. El profesor afirma que hay 5 o 6 zonas que, aunque a veces coexistan, nunca convergirán porque carecen de valores de cultura compartidos. Y yo me pregunto… ¿Por qué es necesario que converjan? ¿Por qué con el respeto y la tolerancia cultural no es suficiente? ¿Es que todas las culturas deben adoptar los mismos valores y prácticas para poder convivir?


Estuve en aquella ciudad dos meses, y descubrí que a veces tenía más cosas en común con una mujer paquistaní que con una inglesa, que en Pakistán llaman “tía” a las mujeres mayores como hacemos en mi pueblo natal y que mi comida favorita ha pasado a ser la india. Me he nutrido de nuevas experiencias, de platos que no había probado, de juegos que jamás había visto, de expresiones nuevas y de nuevos puntos de vista. Les he enseñado a bailar la Macarena y he aprendido a bailar el Shemama turco y a preparar café árabe y té inglés… He visto la tolerancia reencarnada en todas las comidas que yo tomaba mientras mis compañeros árabes hacían el Ramadán, y en como sonreían cuando me tomaba una cerveza y ellos una cola light. Ingleses, italianos, libios, pakistaníes, rusos, turcos, alemanes, españoles y chinos nos nutrimos mutuamente de experiencias ajenas a nuestro sistema cultural y de valores; pasamos 60 días magníficos que me encantaría haber grabado para poder hacerle una visita al señor Huntington y preguntarle cómo llama a esa bonita divergencia y diversidad de culturas: porque aunque no hubo enfrentamientos ni enfados, sí hubo choques, y eso, en mi opinión, fue todo menos negativo.


                                                                       Fuente propia


Por Mónica García Sanchis

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2 comentarios:

  1. MUY INTERESANTE Y COMPLETO

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  2. ÁNIMO MONICA, LO TIENES TODO PARA TRIUNFAR. TU SI QUE VALES REINA!!!!!!!!!

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